El multimillonario propietario de Russian Standard, Roustam Tariko, también fundó una compañía de seguros y un banco, y posee su propio Boeing 737. El vodka que su empresa creó a finales de los años 1990 parece tener un enfoque tradicional particular: servirse frío y con comida. Es sedoso y casi voluptuoso en la boca, y es una buena base para carnes, una variedad de encurtidos y otros platos tradicionales rusos. Sus aromas apenas perceptibles hacen que, si bien no necesariamente complementa ningún plato, tampoco compite ni choca con ellos. Este vodka de sabor neutro funciona bien como estado blanco para cócteles y su cuerpo viscoso resiste carnes y platos más pesados. Por supuesto, mezclar este vodka en cócteles también está bien. Es un complemento excelente para los refrescos en tragos altos o cócteles centrados en jugos.

• Tamaño: 1L.
• Origen: Rusia.